Desde su nacimiento, Bonsai Bulldog ha enfrentado muchas dificultades: nació con dos piernas y una serie de otras enfermedades genéticas que dificultan la vida. Sin embargo, ¡gracias al amoroso anfitrión y el apoyo de la comunidad, sobrevivió!
Con el silbato detrás de los dos pies, la torpeza de Bonsai acababa de ser cortada. Tampoco tenía esqueletos pélvicos funcionales y deformidades de la columna vertebral inferior. Sus dos primeras piernas exhiben el síndrome de “el cachorro sabe nadar”, lo que le impide mantenerse de pie correctamente con sus dos primeras piernas y ejerce una presión excesiva sobre sus órganos internos. Esto, a su vez, podría haber sido causado por una enorme bolsa interna de líquido en la que nació. Nació como un pastor de perros Bulldogs británico en Arkansas.
Friends Of Emma, una organización de Texas dedicada al cuidado de perros con mandíbula de rana y otras enfermedades congénitas, está ayudando al dueño de Bonsai a cuidar a su tío, pagar facturas veterinarias y otras necesidades, como pañales y toallas.